Primer día

Once de la mañana. Pese a los 6 grados bajo cero (mi compañero dice que esta semana está anunciado hasta los 10 bajo cero) y la suave nevada que cae, me animo a conocer Praga. Lo primero que me encuentro en el camino, un póster un tanto psicodélico:

Sigo caminando, el frío bien metido en el cuerpo, hasta que paso por la embajada ejpañola, que resulta no estar muy lejos de mi residencia. Tras casi tres cuartos de hora, alcanzo el centro. Cruzo el Moldova por el puente contiguo al de Carlos, el puente Manesuv, que me deja una preciosa vista sobre el puente gótico:

Ya en la otra orilla, puedo ver el castillo en todo su esplendor:

 

Veo en general una ciudad turística, poco adecuada para el ciudadano normal (al menos en el centro), bien cuidada y con numerosas zonas peatonales. Una buena impresión, al menos de entrada.

La vuelta en metro se hace muy corta, y la siesta que va después, aún más. Salir a la calle es toda una proeza con esta temperatura, pero hay que hacer la compra para poder desayunar con fuerza mañana. 

Mañana toca ponerse en serio al trabajo: ya tengo mi primera reunión con el supervisor. Espero comenzar cuanto antes con el proyecto, y que vea que tengo ganas de trabajar. Ya iré adjuntando más fotos de la ciudad.