Aunque no está tan arraigada como en Ejpaña, en la República checa también celebran la Semana Santa, aunque no tiene tanto arraigo religioso, tiene unos orígenes más paganos.
La más llamativa, sin duda alguna, es la que tienen para el lunes de Pascua, es decir, hoy mismo. Los hombres fabrican con unas varas de sauce unas trenzas de unos 70 centímetros parecidas a esta, a las que llaman pomlazka:
Con ellas, golpean suavemente a las mujeres, en un ritual para mantener la fertilidad de las checas. También puede ser una forma de demostrar interés en una mujer. Las mujeres, a cambio, les dan huevos de Pascua, dulces, o algún tipo de bebida. Eso sí, si golpeas a una mujer por la tarde, te puede caer un cubo de agua fría. No sé cuál es el significado de esto último, pero tampoco quiero averiguarlo.
Por lo demás, el peso del comunismo es todavía muy grande, y no hay muchas celebraciones cristianas. Ni procesiones, ni via crucis, ni nada. Eso sí, lo de los huevos de Pascua es muy popular (de hecho, me he dado cuenta que en casi todo el mundo occidental se pintan los huevos de Pascua, menos en Ejpaña). Aquí los preparamos con nuestra vecina letona (sí, Letonia, como Teruel, existe), al estilo letón, que consiste en coger plantas y flores, "atarlas" a los huevos con hilo y cocerlos. Nos quedaron bastante chulos, la verdad. Luego hay que comerlos con sal como símbolo de que no vas a mentir (¿?¿?¿?).
Y ya que estamos de tradiciones, un recuerdo para todos los que hoy os podéis comer la opilla, y para todos los que nos gustaría, pero estamos demasiado lejos.
La foto la he sacado de este blog
Como no me actualices algo te borro de favoritos eh!
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